Briget Jones de Semana Santa

Estos días vacacionales voy a aprovecharlos para visitar a mi MariPuri que la echo mucho de menos.

Es un viaje un poco largo, pero con un par de combinaciones entre bus y tren es un paseito.

Me dirijo con mis cuatro cositas a la estación de bus un poco antes de tiempo, porque con la suerte que tengo seguro que  me pasa algo por el camino y no llego. Me acompaña una amiga para hacer tiempo y tomar un café mientras.

Se va acercando la hora de salida del bus, la estación está vacía, y empiezo a pensar si me he equivocado de hora o de día, pero enseguida anuncian por megafonía que mi bus lleva un retraso de unos 20 minutos. El día comienza  complicarse…

Empiezo a ponerme nerviosa y repaso la hora de salida del tren, que aunque lo he cogido con tiempo para desplazarme ya he perdido 20 minutos y no he salido todavía. De momento está todo bajo control, de momento….

Por fin llega mi bus, biiien! El autobusero mira mi billete pero no lo tiene apuntado en su lista de viajeros, menos mal que lo encuentra porque tengo que coger un tren!

Me acomodo en mi asiento, lo reclino un poquito para atrás, pero al poco tiempo noto que vuelvo a estar en la misma posición, qué curioso. Vuelvo a echarlo hacia atrás….y sí! Se va subiendo solito de nuevo! ¿Pero que broma es ésta? Y eso que el asiento lo he escogido yo.

Menos mal que nos ponen una peli para entretenernos durante el viaje.

Comienza la pelicula, conecto los auriculares, pasamos por un bache en la carretera… y adiós imagen! Televisión en negro! Pero no pasa nada porque el audio sí que se escucha.

Así que me paso el camino imaginandome una pelicula escuchando los dialogos. No tengo ni idea que pelicula era, pero en mi imaginación ha estado muy bien, os la recomiendo 😊

Ya solo quedan 23km para llegar, al final me dará tiempo a coger el tren. Pero, ¿Por qué nos desviamos? ¿Cómo que vamos al aeropuerto? ¿Seguro que he cogido bien el billete? No es suficiente salir con media hora de retraso y parar en un par de pueblos que también hay que ir al aeropuerto.

Voy a saludar a la camara oculta.

Bajo corriendo del bus en busca del metro, porque claro, también tengo que coger el metro. Dos líneas exactamente. Me toca maratón con una maleta, la mochila del portatil, la bolsa de los víveres, y mi bolso, sin escaleras mecanicas.

Este viaje mejora por momentos. Solo espero no equivocarme de estación.

Llego a la estación con el tiempo justo. Recorro el pasillo, subo al piso de arriba, miro la pantalla pero mi tren no está. Pregunto a un amable señor y me dice que tengo que volver al piso de abajo y recorrer ese pasillo, porque sale justo de donde vengo.

Depués de un buen sprint final, he conseguido llegar al tren. Ahora a descansar hasta mi destino, aunque el viaje todavía no ha terminado…¿qué más puede pasar?

Feliz Semana Santa

 

 

 

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