San Silvestre 2016

Este es el primer año que corro la San Silvestre, última carrera del año.

Aunque antes hacía mucho deporte ya no recuerdo la última vez que salí a correr, y antes de llegar a la primera esquina seguro que saco el “higadillo”.

Muchos amig@s y mi familia me dicen que “se me va la pinza” por ponerme a correr justo ahora, este año.Y precisamente lo hago por eso, ¡justo ahora! ¡este año! Porque para mi no es una carrera de San Silvestre, a la que pienso ir disfrazada para que se me vea bien; es un reto de superación.

Sé que no voy a correr hasta la meta, que muchos tramos los haré andando y que me faltará la respiración en más de una ocasión, pero llegaré a la meta con los brazos en alto; quiero zanjar este año como una campeona y demostrarme a mí misma que se puede con todo.

Me pongo todo mi equipo polar para no pasar mucho frío porque se prevén temperaturas bajo cero para la hora de la salida. Dicen por megafonía que somos unas 9000 personas, parece una macro fiesta, con música y todo.

Calentamos un poco para evitar lesiones, pero no mucho porque hay que guardar energía para los 5 km que nos quedan por delante.

Comienza la carrera y el primer kilómetro lo hacemos del tirón al trote, me sorprende bastante que todavía no me haya cansado, y para reservar fuerzas bajamos un poco el ritmo y andamos un rato. Es una mala idea porque luego cuesta ponerse a correr otra vez. Alguno de mis acompañantes quieren atajar, pero yo me niego. Voy a correrla entera.

A medida que vamos avanzando, nos van adelantando los que van con carritos de bebe, y hasta una mujer con unas muletas…Pero yo no pienso abandonar, y voy a correr los 5 km.

Casi a la mitad del recorrido a un miembro de grupo, comienza a molestarle el flato, no puede casi respirar y decide dejarnos. Yo sigo sorprendida que todavía tengo ganas de continuar y llegar a la meta. Espero que me dé tiempo a llegar para comerme las uvas.

A los que van delante cada vez los veo más lejos, así que me doy la vuelta para ver lo que tengo por detrás, y cuál es mi sorpresa que nos siguen 3 personas, una ambulancia y protección civil…mis amigos y yo ¡¡vamos los últimos!!

Cuando nos acercamos a la meta, vemos como los de la organización están recogiendo las vallas y las cintas de seguridad, parece que sí que vamos los últimos.

Y tras 50 minutos corriendo….cruzamos la línea de meta, ¡conseguido!

Después de 16 ciclos de quimioterapia y de tener las defensas justitas, he sido capaz de correr 5 km y llegar hasta el final. Porque lo importante es la actitud, mantener la mirada en el objetivo y así conseguirás todo aquello que te propongas.

Me siento muy orgullosa de mí misma

En el minuto 41:22 llega un lacasito amarillo a la meta, ¡esa soy yo!

 

 

3 comentarios

  1. Si señoooor!!!! Además no llegaste la última, x detrás iba la ambulancia y protección civil,, pin pan viva el lacasito 🍻😂😂😂😂😂

    Me gusta

Deja un comentario